El cáncer no es una enfermedad fácil ni mucho menos un tema agradable, sin embargo, conversar sobre él es fundamental para lograr mantener a raya la enfermedad. En este caso hablaremos sobre el cáncer de mama [...]
El cáncer no es una enfermedad fácil ni mucho menos un tema agradable, sin embargo, conversar sobre él es fundamental para lograr mantener a raya la enfermedad. En este caso hablaremos sobre el cáncer de mama.
El seno está compuesto por grasa, tejido conectivo y glandular y cada mama a su vez tiene entre 10 y 20 lóbulos, que a su vez están divididos en secciones más pequeñas, llamadas lobulillos. Los lobulillos son las glándulas productoras de leche durante la lactancia. Leche que llega a través de los ductos al pezón.
Estos lobulillos y los que se encuentran en el estroma, es decir, en el tejido adiposo en el que también se ubican los vasos sanguíneos y linfáticos son los responsables de proteger a las mamas de las bacterias, las células tumorales y sustancias nocivas. Pero ¿por qué si tenemos estas células puede aparecer el cáncer de mama? Pues, este se da cuando las células del epitelio glandular se reproducen de forma incontrolada y rápidamente. Estas células viajan a través del torrente sanguíneo y de los vasos linfáticos hasta extenderse por otras partes del cuerpo y adherirse a diferentes órganos formando lo que se conoce como metástasis.
Es importante que sepas que el cáncer de mama no distingue sexo y aunque algunos piensan que exclusivo de las mujeres, también puede aparecer en hombres, aunque en un porcentaje muy bajo: un uno por ciento.
El éxito en su cura, esta en la prevención.
Reduce el riesgo de contraer esa terrible enfermedad, llamada cáncer de mama, con estos consejos:
1. Sigue una dieta sana. Una dieta rica en alimentos de origen vegetal es muy importante a la hora de prevenir esta enfermedad. Haz que las frutas, verduras, legumbres y cereales formen parte de tu día a día. Consume alimentos frescos y utiliza en tus preparaciones aceite de oliva, tanto para freír como para aderezar. Modera el consumo de quesos, evita las carnes rojas y consume todo el pescado que puedas.
2. Evita los azucares. No está mal que de vez en cuando te comas un dulce, pero evita comerlos con mucha frecuencia. Trata de reducir su consumo. Recuerda, es por tu bien.
3. No al tabaco ni al alcohol. Evitar algunas sustancias puede ser clave a la hora de prevenir el cáncer de mama. Por ello, es importante que dejes el alcohol solo para ocasiones especiales y saques el tabaco de tu vida.
4. Ejercita tu cuerpo. No hay duda, los ejercicios son buenos para nuestro cuerpo, por tal razón, es importante ejercitarse con frecuencia para mantener activo el cuerpo. Haz una rutina de ejercicios sencillos como: caminar, montar bicicleta y bailar. Recuerda que la actividad física ayuda a mantener tu cuerpo oxigenado. Ten presente que en un cuerpo oxigenado el cáncer no puede sobrevivir.
5. Conoce la historia familiar. Saber si otros familiares han padecido cáncer de mama es muy importante. Recuerda que hay factores hereditarios que influyen en el riesgo de sufrir la enfermedad.
Por último, hazte exámenes diagnostico anualmente: ecografía de senos si eres menor de 30 años y mamografía después de los 30. De esta manera ayudas a prevenir y disminuir el riesgo de desarrollar esta enfermedad que, cada año, cobra la vida de centenares de mujeres en el mundo.
Ten presente que si el cáncer se detecta a tiempo, tiene cura.
Más información: Síntomas y señales de alerta.
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