Cuando llegan las vacaciones, vemos este tiempo como un momento de relax, en el que queremos planificar un viaje para distraernos y despejar nuestra mente. Hay varias alternativas para hacer de esta una grata experiencia, específicamente en relación al tipo de traslado que utilizaremos, ya que puedes elegir el medio de transporte de acuerdo a tu presupuesto. Es bueno que analices cada opción para así elegir la que más se adapte a tus necesidades.
Los tres medios de transporte típicos de vacaciones.
Automóvil. Puedes elegir viajar en tu propio vehículo, pues resulta más cómodo y puedes viajar con la cantidad de personas que desees. Sin embargo, debes tener en cuenta que podría ocurrir cualquier imprevisto. Es por ello que es indispensable hacer una revisión mecánica completa y reparar cualquier desperfecto que pueda tener.
Esto va a significar una gran inversión, pero las ventajas son muchas: el poder movilizarte con libertad, comodidad y seguridad, llevar todo el equipaje que desees, detenerte en el camino cuantas veces lo requieras, no tener que adaptarse a horarios establecidos, conocer lugares que no habías planeado, son beneficios que harán más agradable el recorrido.
Ten en cuenta que, si vas a conducir, no debes hacerlo cansado. Preferible conducir de día. Realiza paradas cada cierto tiempo si las distancias son muy largas. Haz escalas para comer y estirar las piernas. Reserva una cantidad de dinero por si se presenta alguna emergencia.
Avión. Si el trayecto es muy largo, lo ideal es hacerlo a través de este medio, que es el más rápido y seguro. Existen diferentes precios de acuerdo a los servicios que ofrecen las líneas aéreas. Elige el que más te convenga. Toma tus previsiones en cuanto al traslado después de bajar del avión. ¿Tendrás que tomar un taxi o un tren? ¿Tus familiares vendrán a recogerte? Si estás haciendo escala de un aeropuerto a otro, ¿cuánto tiempo tendrás que esperar? Tal vez tengas que comprar algo para comer o para entretenerte.
Si compras los billetes con varios meses de antelación, podrás ahorrarte una buena cantidad de dinero. Si tu viaje va a ser en temporada baja, los costos serán menores. “Busque promociones en las aerolíneas o aproveche las compras a meses sin intereses. También considere pagar con millas acumuladas de viajes previos o utilizar los beneficios en puntos o millas que gana al realizar compras con tarjetas bancarias”, aconseja FinanzasPrácticas.
Bus. Si no tienes vehículo propio, esta es una buena opción. No tendrás que preocuparte por gastos de gasolina o reparaciones. Los costos están determinados por el destino y los servicios que ofrece. Para un grupo grande, este tipo de transporte resulta muy bueno, pues no tendrán que hacer el viaje en tantos coches particulares, además de que podrán compartir los gastos.
Aunque son tres opciones que utilizamos a diario, la selección de la mejor, es fundamental para que nuestras vacaciones sean lo más relajadas posible.
Fuente: FinanzasPrácticas
https://www.finanzaspracticas.com/finanzaspersonales/presupuestar/familiares/41.php
Imágenes cortesía de: Pixabay
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